ROBIN WILLIAMS

Robin Williams: una chispa fuera de este mundo

Su mente volaba a la velocidad de la luz, para crear a los personajes que arrancan sonrisas del que lo esté mirando. Su capacidad de imitar era innata, de ser divertido con tan sólo respirar, era heredada. Improvisar, su mejor don. Cultivó con garra su niño interno, sólo para hacernos conectar con el nuestro. Sensible y empático, lograba ponerse en los zapatos del otro, viviendo la actuación como su papel. Y lo logró, nos llevaba de la risa al llanto, para luego mostrarnos el optimismo como un modo de vida. Al final, su chispa se hizo pequeña, pero siempre brillará como una chispa fuera de este mundo.


Y tú, ¿Qué estás esperando para brillar más?